La tragedia ocurrida en Iguala, México el 26 de septiembre pasado es un hecho que no deja indiferente a nadie. Lo injusto del caso, la humildad de las familias afectadas y las pocas pistas que se tienen para encontrar a los jóvenes desaparecidos (vivos o muertos) parecen encerrarse en un bucle infinito sin respuesta. Y el gobierno, como siempre inútil, incapaz de dar una respuesta.
En días pasados cientos de personas alrededor del mundo se han movilizado a favor de los estudiantes normalistas, con pancartas, cánticos, y escenificaciones, se busca poner en el ojo publico el caso de Iguala y sobre todo que no se olvide.
La negligencia de las autoridades y la violencia de la que fueron víctimas los jóvenes, aquel día es considerado ya como un «Crimen del Estado». A lo Pinochet.
El día de ayer se celebro’ en París una de estas manifestaciones, conmemorando…
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